La propuesta de este espacio de dibulgación es acercar a los interesados en la sexualidad una perspectiva del tema yo no biologica, ya no tradicional y limitada mas bien una perspectiva incitadora, desencantada del discurso institucional de la educación tradicional que limita la reflexión y que nos arroja a la sociedad y la sexualidad sin armas por lo que muchos y muchas llegamos hasta este momento en el que ya no tenemos mas plumaje en nuestras alas en el mejor de lo casos las conservamos, algunos solo tienen una, los mas desdichados se las han cortado de raíz, esta perspectiva desmitificadora en concreto es la ciencia, el análisis de los hechos de la sexualidad expresados en la cultura: agrupamientos, identidades, problematicas, hechos y cambios son la parte de la sexualidad que desconocemos.
creemos que la sexualidad ha sido destapada, descubierta y unos gritan heroicos su conquista, se dicen haber navegado con la verdad, pero su pensamiento es de protagonismo y sacro en el peor de los casos. los sexólogos son los sujetos de la arbitrariedad sexual, los del manual del "sexo" los que curan los problemas del amor, cuando corrompen el amor de dos, los de las leyes de la "de la voluptuosidad", yo grito furioso e indignado: ¡mentira!, ¡ellos mienten! y les pregunto con el fin de desmadrarles su discurso: ¿como podéis permitir que alguien nos diga como amar, como gozar? ¿como podéis permitir que un sujeto nos diga como gemir en la cúpula? ¡desaparecer!, eso es lo que debe preocuparles a esos sexólogos arbitrarios y capitalistas, por que eso es lo que son, tomando como medio las relaciones sexuales y sus problemas para un fin de su propia supervivencia.
¡reflexionen hermanos de verga! que sexualidad es un arte, el erotismo es su tendencia, que es poliformo y bello cuando dos complices purificados se toman de la mano, se entienden y crean como el pintor y los colores las obras artísticas mas deslumbrantes y nos convertimos en dioses creadores y destructores! ¡Dios Existe! soy yo, y tú y cada uno de lo que han descubierto que sus males se desprenden de su ignorancia de sí.
el día en que nos sumerjamos en la oscuridad de nuestro ser, reconoceremos a nuestros complices, dejaremos de creer en cuentos de adas y de esas relaciones saldrán mas que chispas ¡una expolición estruendosa de voluptuosidad! y ellos los ignorantes sexólogos, tendrán que inventar otro medio para subsistir; ahora si todos los que deseen: hipócritas y rancios ¡muerdan! ¡matenme a pedradas!.
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